Claves para enseñar al cachorro a hacer sus necesidades en la calle

Enseñar al cachorro a hacer sus necesidades fuera de casa es uno de los primeros retos a los que nos enfrentamos.

Primero debemos armarnos de paciencia! No todos los perros aprenderán con la misma rapidez y por ello, debemos respetar sus ritmos.

Cuando el cachorro llegue a nuestra casa, probablemente todavía no ha finalizado el periodo de vacunación y, por tanto, no podrá salir a la calle. Durante esta etapa, os recomiendo comprar unos pañales de aprendizaje, que servirán para indicar la zona habilitada para realizar sus necesidades. Además, son mucho más higiénicos que los tradicionales papeles de periódico.

Podréis encontrarlos en tiendas de animales. Los pañales no debemos ubicarlos demasiado lejos de su cama pero tampoco excesivamente cerca, ya que el instinto de los perros les conduce a ser bastante limpios en sus zonas de descanso. Normalmente suelen elegir determinados sitios para hacer sus necesidades, por lo que es aconsejable situar los pañales en dichas zonas.

Una vez que el periodo de vacunación ha finalizado, tenemos que programar, como mínimo, 4 salidas diarias y deben ser siempre a la misma hora. Cuantas más veces salga a la calle, más oportunidades tendrá de hacer sus necesidades fuera de casa.

Cuando haga pipi o caca en el lugar indicado debemos recompensarlo con caricias y/o comida. Es parte del proceso de aprendizaje hacerles entender qué le estamos pidiendo.

Hay determinados momentos donde las probabilidades de error son más altas. Por ejemplo, cuando se levanta después de un largo periodo de descanso, cuando se excita en exceso o después de comer. Aprovecha esas situaciones para llevarlo lo más rápido posible al lugar indicado. Si no llegas a tiempo, puedes regañarle diciendo la orden “NO” (nunca le pegues). Si no lo has visto, la oportunidad de aprendizaje ya ha pasado.

La limpieza de las deposiciones es muy importante. NUNCA, debes usar amoniaco ya que actúa como atrayente, generando así el mensaje contrario. Utiliza un limpiador jabonoso de oxigeno activo para eliminar el olor. Además, podemos ayudarnos en esta tarea de determinados productos que podemos encontrar en tiendas especializadas. Por un lado, los repelentes, que utilizaremos cuando terminemos de limpiar la zona en cuestión, y por otro lado, los atrayentes. Estos últimos, como su propia palabra indica, los utilizaremos para atraer al cachorro a la zona donde nos interesa que haga sus necesidades..

Tenemos un papel muy importante para el aprendizaje de este hábito, ya que en gran medida, somos los responsables de hacerle entender lo que esperamos de él!!!

Espero que estos consejos os hayan resultado interesantes y recordad que podéis consultarme vuestras dudas a través del blog, dejando un comentario o enviándonos un correo electrónico.

María Morales Martínez

Educadora y Terapeuta canina