¿Se puede socializar a un perro adulto?|Canidos Training

socialización ¿Está tu perro mal socializado? ¿Te sientes identificado con alguna de las siguientes situaciones?

Perros que no quieren pasear por la calle porque se asustan de los ruidos y los movimientos bruscos…
Perros que agreden a niños…
Perros que agreden a otros perros u animales…
Perros que atacan a personas u cosas en movimiento…
Perros escapistas cuando se sienten amenazados…

En general, propietarios desesperados porque desconocen el origen de problema y/o la solución.

Cuando el perro nace, comienza la etapa más importante de su aprendizaje; la impronta. imprinting o imprimación. En este periodo, que comprende entre la tercera y la décima semana de vida, el cachorro asimilará la mayoría de los conceptos mediante la observación e imitación. Lo aprendido durante ésta etapa marcará, entre otras cosas, su carácter.

¿Una vez que el cachorro es separado de su madre la socialización termina? No. La socialización de un perro es continua. Aunque el periodo de aprendizaje más importante es en los primeros meses de vida, hasta que se convierte en adulto, es fundamental enriquecer su ambiente, pasearlos por diferentes entornos, con personas de todas las edades, con perros y otros animales…

¿Cuál es el origen de una mala socialización?

Un perro puede estar mal socializado bien porque haya tenido un periodo de confinamiento en el que no ha interactuado con otros perros, personas u objetos, o porque haya sufrido malas experiencias. En cualquier caso, el resultado son perros miedosos, que reaccionan de forma agresiva o que huyen de aquello que les provoca inseguridad.

¿Tiene solución?

Socializar a un perro adulto al 100% es muy complicado, pero he de reconocer que me he encontrado con casos en los que el animal ha aprendido a resolver a la perfección situaciones que anteriormente le provocaban muchísimo estrés.

Aun así, a través del adiestramiento y siguiendo una terapia de modificación de conducta adaptada a cada animal, la rehabilitación casi completa es posible.

Si os encontráis en esta situación, debéis poneros en manos de personas cualificadas que sepan orientaros, ya que cada caso es diferente y no existen terapias estándar para todos los perros.

De cualquier manera, si tenéis alguna duda, yo estaré encantada de ayudaros! Podéis poneros en contacto conmigo a través del apartado de contacto o registrándoos en el blog y dejando un comentario.

Feliz viernes perrer@s!

María Morales Martínez.

Educadora y terapeuta canino.

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Maria Morales
Desde mi infancia he amado y respetado a los animales. Mi interés por ellos se acentuó en 2005, tras mi estancia de un año en Sheffield, Inglaterra, dónde conviví con una familia que acababa de adquirir un cachorro de labrador llamado Moby, de Moby Dick, de cuya educación y adiestramiento participé. Después de esta experiencia, tras mi vuelta a España, centré mis estudios en la educación y el comportamiento canino. Soy propietaria de dos perros, Chicho y Taruga, que tenían graves problemas de comportamiento cuando los adquirí, y a los que agradezco, tremendamente, su existencia pues me reconforta ver que una recuperación es posible con esfuerzo y paciencia. Tengo una amplia formación como Educadora Canina y Técnico en Problemas de Comportamiento. Soy experta en psicología canina y terapias de modificación de conducta. Además he recibido formación en trabajos de obediencia, rastreo, defensa y figurancia. He dirigido el área de educación canina del Centro Veterinario Montelar, del cual era co-propietaria. Por otro lado, he colaborado con otros centros veterinarios de la provincia de Sevilla como terapeuta canina. En 2014 comencé mi andadura como blogger, a través de mi página web de adiestramiento canino: Cánidos Training. Con mis artículos, intento transmitir mis conocimientos en la materia, para ayudar, en la medida de lo posible, a todas las personas que pudieran necesitarlo. Mi objetivo con esto es conseguir que la relación entre los propietarios y sus perros sea la mejor posible, y evitar así, una mala convivencia que pueda llevar a la toma de decisiones desesperadas. Porque un perro educado es un perro feliz, y sus dueños, por consiguiente, también. En la actualidad, trabajo como educadora y terapeuta canina en Canidos Training, y colaboro con otros centros de educación canina en Sevilla.